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jueves, 17 de octubre de 2013

Princesa, no seré tu principe pero si tu caballero.

Atardeceres vienen a darme las buenas noches, profetas de la luz me avisan de que el sol se esconde, y es que ni él quiere mirarme a la cara desde que siente que estoy solo en mi mirada.

No hay mas vacío que el del cuerpo en el que habito, no hay mas silencio que el de mis gritos de auxilio. Te pido que me saques de este infierno, solo me hace falta un beso para subir al cielo, y no quiero decirte "nos vemos", quiero susurrarte al oído "no me dejes con tu recuerdo". Lucho contra malos pensamientos, sufro otra vez por lo que siento y tu no sientes. Eres papel, eres otoño en mis ojos que apaga el fuego de mi piel, eres el mayor destrozo que dejó a su paso el sollozo, eres enemigo de mi querido amigo olvido que llevo ya sin ver desde que tu presente me regaló un presente que me durará hasta la muerte. Prosigo, si te falla la piel yo seré tu abrigo, en tarros de miel voy a guardar la sal de mi destino.

Para ver que tal me ha ido solo tienes que hacer mi mismo recorrido, pero no te lo aconsejo, pues sería tiempo perdido, tendrías mis heridas, pero no mi estilo, y te haces viejo sin que puedas entenderlo, no busques explicación a lo que el corazón decidió pues podrías acabar pidiendo perdón de parte de tu razón.
En mi calavera se vive a mi manera. Mi cerebro tiene el don de ser escultor de palabras, podría decirte:

Esta noche mi luna eres tú y tus rayos de luz son mi mundo, me paso el día esperándote y no te encuentro, disculpo a las estrellas pero a veces tengo celos de ellas, yo también quiero besarte en la oscuridad, pero a su diferencia no quiero que mi luz te sobrepase, sino quedarme allí a pasar las tardes en tu cráter, y beber de tu sed y comer de tu hambre.

Podría decirte:

Eres mi sol al despertar, eres ladrón de sueños y me haces ver esta horrible realidad, pero ya que estoy despierto sé que no estoy muerto y te tengo, y eso me calma, me da la vida que a veces me falta, tu eres mi esperanza, mi futuro es tuyo, lo juro, no me mates aún quiero tenerte  otro día, pasear por la felicidad y disfrutar de la alegría de tu sonrisa. Tu voz ahoga mis silencios, mi corazón late y no para, vivo de la sangre, mi propia sangre, pero eres tu quien me da el aire.

Podría decirte tantas cosas...pero no te tengo, eres solo un fantasma, una inspiración falsa, quiero decir ¡Buenos días! y que no sea a mi mismo, quiero despertarme con un mensaje no leído y que diga que me echas en falta, pero mientras mi sueño descansa.

Una lata de cerveza junto con esta melodía en la cabeza es lo que me consuela, no podrás igualar mi batir de alas, soy mejor que el silencio, como un ave que vuela rompo el viento,  como una vela que vela  velo mi pensamiento en este barco de vela surco el mar del desencuentro entre la tierra y lo que me separa de ella, miles de kilómetros de agua, que ahí donde lo lees no son nada.
Mi corazón se apaga a cada segundo, mi mundo se hace mas oscuro, curo las heridas con alcohol, pero sigue sangrando ahí dentro, en mi cuerpo el coliseo se queda pequeño, lo sentimientos el león, el pensamiento el domador que controla el desenfreno.
Dejamé expresarte mis labios al besarte, dejamé soñarte sin tener que dormir en mi madriguera.
Princesa, no seré tu príncipe pero si tu caballero, el principe se lima las uñas mientras yo acabo con el dragón de la torre, no huyas, mi espada defiende tu reino, soy yo el que permite que no rasguñen tu cuerpo, solo dejo pasar el tiempo porque a veces se me escapa entre los dedos, y pido al cielo que me mires hoy, que quizás en la batalla mi hoy se quede en hoy y no en mañana, se que no soy nada, pero existo, y realidad más realidad pueden forjar un falso infinito, aunque sea solo en la corteza de un árbol, pero ese infinito finito será siempre tuyo y mío. No te olvides de mi, eso solo te pido, que ya han sufrido mis primaveras demasiados inviernos para que empieza a llover otra vez frío.

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