Hoy mi silencio llora por escucharte

Hoy mi silencio llora por escucharte, mi tiempo mata horas por verte y mi mirada no descansa en otra sonrisa que no sea la que te vista.
Detente en este arbol, que buena sombra te cobijará, aquí sobra la distancia que no separa y faltan sábanas estrelladas para las noches nubladas.
Creeme, yo quiero una historia sin mucha velocidad, tras el accidente muchos pensaron en frenar, para nada ya les sirvió pensar, hay fallos que no se pueden arreglar, si te digo que eres mi luna solo seré un poeta más.
Tu eres tiempo que se acaba que siempre intento atrapar, eres sueño que se escapa al mundo de la realidad, eres silencio de una jauría de fieros sentimientos si no estás, ahora vivo con el motivo de tenerte en mi destino... haces que merezca la pena respirar, eres universo y ningún objeto más mi verso te podrá igualar.
Quizás lo angeles envidien tu luz y tu inocencia, te pasas veinticuatro horas dentro de mi cabeza, para ti la llave está puesta y la puerta abierta, mis deseos susurran "entra". Mi corazón siente un sentimiento verdadero, mi calavera asiente su són a este compositor cuyo ritmo se acelera al tenerte cerca, y despiertas un nuevo renacer de mariposas que yacían muertas.
Abrazame sin que te pida una caricia, tu voz es en mi música mi favorita sintonía, a mis ojos les duele no poder ver esa sonrisa cada día, mi soledad quiere un poco de tu compañia...necesito tu alegria. Confia en mi, pues yo confio en ti y por eso te entrego el alma, y porfavor, no la uses contra mi como si se tratase de un arma.
Despacio, este espacio necesita su espacio y guarda espacio vacio reservado para que lo llenes con tu estilo mágico, mi calor derretirá tu ártico.
Entiendeme quiero tenerte aquí y ahora, el lugar no importa, me importa tu persona, eres única en mi mundo, tu mundo es extraño desconocido y a cada paso mas interesante sitio, quiero ser explorador de tus caminos, nadar sobre y bajo tus rios y rescatar tesoros que mantienes hundidos y que tu misma has perdido, hagamos una casa tu universo junto al mío, llena de peces de colores volando sobre un ahogado navio.
Para muchos la belleza está en la naturaleza, en una lata de cerveza, en un poker sobre la mesa, para mi está en el va y ven de tus caderas, en el accidente entre el viento y tu melena, que con tus dedos juega.
Señorita, quisiera ser tu artista, pintarte una sonrisa, escribirte sobre la piel una caricia, este poeta bebe de tus venas una inspiración que por mis poros entra y en palabras se refleja.
Nuestras manos enlazadas, encadenadas, pasos de paseo sobre la calzada mojada, nuestras palabras brotan como una planta y ahora son arbol y de ellas las dudas están colgadas, muertas por una soga firmemente atada, contigo quiero un siempre.
Yo seré el que cierra sueños de tu alcoba, si tu mar me deja quisiera ser las olas, tu sonrisa era y es mi última moda, quiebra la tristeza, no habita en mi persona.
Quiero tus "te quiero" fuera del sombrero, no tengas miedo, el mago también sacó un conejo, y ahora vive ileso, yo te protejó, si tu eres mi sol, yo seré tu cielo. A veces tu silencio me causa miedo, tienes el poder de levantarme del suelo y hacerme sentir que vuelo, quisiera pasear mis manos por tu pelo, mis labios caminar sobre tus labios y con un beso expresar lo que siento... tu causas las olas de este mar, eres viento.
Lloran las penas porque las ignoro, desde que te conocí te añoro, y es que prefiero estar a tu lado que solo, sanaste este corazón roto, y de algún modo pasaste de ser nada a serlo todo.
De este texto dejaré un final abierto, leedlo lento porque lleva sentimiento, y por encima de lo que pienso, lo que siento, porque a veces sin pensar me sale un verso, pero no siempre de un verso sale un sentimiento.
Intento que esto no sea un juego, pero a veces hay que arriesgar y jugar con fuego. Entiendeme, quien prueba un paracaidas sabe que puede estar muerto, pero vale la pena, muchos triunfaron tras el experimento de su nuevo invento, o mejoraron algún defecto.
No son normales las ganas de tenerte aquí a mi lado, darte un abrazo, y susurrarte al oido que te...