Corazón ardiente atrapado en carcel de hueso,
que quiere entrar hacia fuera y ver primavera,
se cansó de esperar a tus besos,
se cansó de rogarte con versos.
La hoja que vuela el mar de mi sueño
se ahogó al embarcar en tu tierra,
pensaba que no ardería en tu fuego,
y sus cenizas se la llevó el viento.
Grita verdaderamente dolorido mi esqueleto,
grita a esta imagen que por tus ojos entra,
creía ser tan duro como el hierro,
pero se derritió en su propio deseo.
Muerto en vida, y vivo en el recuerdo
de tus pasos que dejaron imborrable huella,
el tiempo intentó luchar en vano intento
para cerrar las heridas que dejaste en mi cuerpo.
Intento de poeta. Podrás cambiar el lugar, pero no el tiempo. Autor de sueños. Invisible. Viento que se va. El último tic-tac. En guerra contra mi alrededor sin ningún motivo. Soy alguien, a veces nadie, a veces nada para mucha gente, pero como todo el mundo alguna vez es alguien. Mi historia aún no ha acabado, y no dejaré que acabe hasta el día de mi muerte. Soy alguien que cree en los sueños y lucharé por el mío hasta conseguirlo.
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jueves, 24 de octubre de 2013
Aún quema tu recuerdo.
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