Coso las heridas con el mismo material con el que fabrico tu sonrisa.

Eres primavera, eres la flor rosa mas hermosa y bella, sé que a tu vera el sol me llora rayos de luz al paso de las horas, el mar me brinda sus olas, y la noche estrellas sobre la sombra.
Tu me ofreces la libertad que muchos desean, me das el poder de poder volar hacia donde quiera. Imaginar es tan fácil como respirar y tan difícil como dejar de respirar. Siento el camino sobre el cuerpo y no debajo de el, como si las pisadas que voy dando me pisaran en cada paso que de.
Coso las heridas con el mismo material con el que fabrico tu sonrisa. Solo hay una salida y eres tu ¿Te encuentras perdido? mira, dentro esta la luz. La realidad es tan frágil como un bote de cristal, se rompe en un tic-tac al chocar contra otra realidad.
Permiso para tocar el corazón sin guantes de piel, solo con los huesos de la mano y con las palabras que escribo sobre esta hoja de papel.
Si escalo por tu pelo llego al cielo, si lloras siento miedo, porque quizas me inundes y en tus lágrimas vaya directo al suelo. Lo único que te pido y deseo es un beso de esos labios de caramelo, que sean míos tus latidos, y sabes... aunque el corazón sea un músculo calido lo tendré a mi lado por si algún día necesita de mi abrigo. Y de tu mirada tengo poco que decir, porque si digo mucho no dejaré nunca de escribir, me da igual el color que vista tu iris, si tu eres quien mira no me importa si es negro, verde, marrón, azul o gris. El sentido de la vista no es el único que influye en tu perspectiva, podrás observar el mismo sitio, pero va cambiando según el momento que viva tu vida. Mi voz te lleva a pensamientos, y no miento si te digo lo que siento al sentir el viento sobre el viento de mi cuerpo y al notar que se van miles de recuerdos, y lo siento, pero en los límites de este cerco conviven buenos y malos sentimientos que luchan por sobrevivir al fuego que evapora en cero coma cero segundos el hielo y lo convierte en vapor de H2O. Y todos muertos, mueren los latidos para convertirse en sangre hirviendo, y está lleno de vida mi cuerpo, y esta abierto, entra, pasa, cierra la puerta, sientate y conversa, te preguntas que busca mi cabeza en tu cabeza y a mi apenas me interesa lo que piensa. Yo solo busco la tristeza para hacerla reír, y alejarla de ti, y si me pides un bis quizás también te haga reír a ti. Voy calentando, soy un payaso en su ocaso, de tanto hacer reír me olvidé de mi y estoy obligado a cambiarlo, porque por las noches me hago daño, y sin quererlo, aunque parezca extraño te extraño.
Sueño con tu voz y que somos dos, pero la realidad me despierta y vuelvo a ser yo atado al tiempo, tu recuerdo me ataca desde la espalda y me lastima la calma, tengo una espada contra tu sonrisa y esta no es de las que se derrotan solo con la brisa, harto de falacias decidí buscar la raíz y arrancarla si es que hay. Me enjuago las lágrimas con sonrisas a menudo falsas y es que siento que todo pasa y yo no sé hacer nada, tan solo quedarme en tu mirada mientras me abraza.
De tus labios nacen los versos mas bonitos que escribió mi poesía y mueren en mi tacto, deja de seducirme con tu encanto, si te canto mi penas con el corazón y no con la tinta que dibuja el bolígrafo es porque esto es mas que un don de dibujante de palabras encadenadas en rimas, quizás me cueste la vida de nuevo, pero no dejo de intentarlo.
Camino sobre tu piel mientras voy pensando y mientras pienso ando entre la música que recito al son del instrumento con el que vivo, me olvido del olvido y así me siento menos solo, tu piel es frío hielo, mis pies son fiero fuego, no se como puedo mezclar tus nubes con mis suelo, quizás un charco me engaña y no te tengo.
Soy un payaso en su ocaso, la oscuridad inunda mi linterna y no hay quien encuentre la puerta.