Espejo de cielo, el mar,
cárcel de luna en la noche,
do el sol para a reposar
los suyos rayos de bronce.
Sus latidos son olas
que en suicidio van
a morir en la roca
que ellas quieren derribar.
(Comparo aquí mi corazón)
Que late por esquivar
un segundo del tiempo
y nunca logró acertar.
Suspiros que de la nada nacen,
y como nacen van...todos van,
las olas del mar como cristal rompen,
y mi corazón no es menos que el mar.
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