No le escribo a nadie
si nadie ya me siente
mis palabras van al aire
y el aire hacia la gente.
No elegí el ser poeta,
ni amar a esa mujer,
nunca le cerré la puerta,
ni me canso de su piel,
pero ella si se iba
y con ella mi cabeza,
siempre andaba perdida,
siempre me llevaba a cuestas.
Un día soñé que regresaba,
otro que la perdía,
y cuando ya no soñaba
sabía que se marcharía.
Quizás nunca olvide sus labios.
Si sabias que tus ojos me daban la vida,
¿Porqué pestañeaste?
¿Porqué te marchaste?
¿Como quieres que escriba?
si se fue mi inspiración.
¿Como quieres que siga?
si me robaste el corazón.
No le escribo a nadie
si nadie ya me siente
mis palabras van al aire
y el aire hacia la gente.
Sé que seras de otro,
y eso me duele tanto,
sé que algo en mi se ha roto
y no se curará esperando.
El olvido es una puerta
donde encierro todo cuanto mal haga,
pero sé que estará abierta
cuando coincidan nuestras miradas.
Y ahora lloro,
no porque me dejaste solo,
si lloro es
porque tu lo eras todo.
Quizás nunca olvide sus labios.
Si sabias que tu sonrisa me curaba cada herida,
¿Porqué lloraste?
¿Porqué te marchaste
Esta es mi realidad...
nunca elegí ser poeta,
nunca elegí esta verdad,
nunca elegí cerra la puerta.
No le escribo a nadie
si nadie ya me siente
mis palabras van al aire
y el aire hacia la gente.
¿Quien te dijo sonríe
cuando querías llorar?
¿Quien te dijo? perdona,
fui yo quien lo hizo mal
¿Donde guardo las noches
que protegía tu soñar?
¿Donde guardo tu nombre
y el agua de este mar?
Y ahora lo que te robo
lo guardo en un cristal,
en el que he escrito
mirar y no tocar.
Quizás nunca olvide sus labios...
eran ellos quienes hacían
compañía a los míos
cuando oscuro estaba el día.
Si ahora me siento solo
y abrazo a la soledad
es porque mi almohada me recuerda
que tu ya no estás.
Ahora soy el eco de tus pasos,
la sombra de unas manos
que un día me abrazaban
y me susurraban... ¡no te vayas!
No le escribo a nadie
si nadie ya me siente
mis palabras van al aire
y el aire hacia la gente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario